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Peque​ñ​a Melod​í​a Voladora

from Inc​ó​moda by Mari Polé

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about

Historia.
La Pequeña Melodía surgió en Guanacaste, provincia situada al noroeste de Costa Rica, en Centroamérica. Guanacaste también es un árbol (su nombre proviene de la lengua Náhuatl:“Guautil” árbol, “Nacaztli”oreja ), conocido por
nosotros como “Timbó” u “oreja de esclavo” ya que sus frutos son legumbres envueltas en una vaina casi circular de color marrón oscuro que se asemeja a una oreja. Es un árbol originario del sur de América y es el árbol nacional de Costa
Rica, símbolo de estabilidad, crecimiento y pujanza.

¿Cómo llegué a Guanacaste?...Viajé a Costa Rica por un festival de cantautores, el FICA (Festival Internacional de Cantautores) en el año 2016. Fui seleccionada para participar del concurso de cantautores que organizaba el mismo festival luego de haberme inscripto sin muchas expectativas unos meses antes. Otro seleccionado fue el querido Rodrigo Carazo- fuimos los únicos dos de Argentina-,con quien tengo una amistad desde años, y que también vive en Córdoba como yo, por lo que desde ese momento nos hicimos compañeros del viaje que nos esperaba.

En San José, donde desembarcamos, nos recibió Oscar “el Mae”, un chico con el que Rodrigo se había estado escribiendo antes de viajar. Nos tocó en suerte que Oscar sea una persona de curiosidad inabarcable, de pocos años de vida en este mundo pero tal vez con varias otras vidas pasadas. Un pibe de mucha cultura adquirida en viajes, libros y cine, que gustaba por lo general de la compañía y
amistad de personas de algunos años más que él. Es un gran guitarrista también.

Este personaje exquisito nos llevó de paseo por muchos lugares, nos tuvo de acá para allá: sus rincones preferidos del centro de San José, sus librerías amigas, bares donde escuchar buena música y volcanes donde disfrutar de la naturaleza húmeda, selvática y respirar hondo para caminar.
De regreso de una de las tantas caminatas que hicimos, en el auto, el Mae nos hace escuchar el CD de una mujer amiga de él que escribe poesía y canta sus canciones a la que él admira mucho, Guadalupe Urbina. No podíamos creer lo que
estábamos oyendo, las músicas, las letras, su voz fuerte y no convencional que decía, decía con tanto acierto cuando cantaba con una fuerza y sangre roja de su corazón alegre pero también herido…Nos atrapó, ya queríamos conocerla en
persona. Aproximadamente una semana después, estábamos de camino al festival de marimbas donde escucharíamos por primera vez su voz cantarnos en vivo y en directo. Después de eso, el Mae nos la presentó y compartimos todos
juntos esa noche mágica en su casa.

Guadalupe fue de las personas que más se fijaron en mi memoria de aquel viaje, pero no la única. En Guanacaste también conocimos a Max Goldenberg, un compositor que me dejó impresionada con sus letras ingeniosas y su forma de cantar y tocar la guitarra, como madera a medio refinar; dulce, rara para mí -como muchos ritmos de Costa Rica para mis oídos- pero rústica a lo Atahualpa Yupanqui. Otro compositor que conocimos fue Olman Briceño y también a sus compañeros de banda, todas personas que nos nutrieron de cariño y con las que intercambiamos ideas, risas y mucha música.

Cuando llegamos a la casa de Max, él no estaba, nos esperaba en el bar donde daría un concierto esa noche, ahí también nos haría un espacio en el escenario para cantar algunas de nuestras canciones. En su lugar, nos recibió Sonia, su esposa, una mujer también dulce y generosa como Max que nos convidó con Gallo Pinto, comida típica y potente de Costa Rica y Nicaragua que consiste en
una preparación de arroz y porotos negros. Estaba riquísimo y le hizo muy bien a nuestros estómagos hambrientos.

Esa misma noche los tres viajeros, Mae, Rodri y yo dormimos en la casa para huéspedes de la familia Goldenberg, a metros de un árbol de Guanacaste ahí plantado. Éste es un árbol muy particular, de noche sus hojas se pliegan, quizás
para dejar ver la luna, luego, de día son gigantes, robustos y elegantes que dan buena sombra.

Al día siguiente, luego de desayunar todos juntos y compartir música, aprovechando también el encuentro con motivo del cumpleaños de Oscar, Max nos hizo un recorrido a Rodri y a mí por su jardín y nos contó sobre unas abejas que él cultivaba en unas pequeñas cajas de madera, las Mariolas o Meliponas. Son abejas muy pequeñas que no tienen aguijón, por lo tanto no pican y además fabrican una miel muy limpia y medicinal que se puede usar hasta como antibiótico.

Tan chiquitas y talentosas, las “Mariolitas” hoy son motivo de esta canción, son la Pequeña Melodía voladora, un breve resumen de todas estas experiencias vividas en mi viaje a Costa Rica y en especial a Guanacaste. Fíjense además que en varios pasajes de la canción hago referencia al modo de hablar de los costarricenses, cuando digo “deai”, “mae”, o “de fijo”, todos modismos de su habla cotidiana.

De Guanacaste surgieron muchas otras cosas además de música, lo que ahí viví se convirtió en un sentir fuerte y claro que marcó parte del camino que ahora quiero seguir. Con esta canción le estoy agradecida.

lyrics

Dulce, chiquitito, suave remolinito de miel de Guanacaste.
Mariolita obrera, abeja que no pica da la medicina.
Cuando tengas tiempo endúlzame la boca con tu jalea buena
de color amarillo, amarillo y oscuro pa’ ponerla en un frasquito,
ah...
Mariolita parrandera que vuelas sin que te vean,
llévame a la fiesta, la fiesta de los pobres que ahí yo quiero fundirme cerca del Quijongo, la Marimba y la Carraca, descalza yo voy a bailarte.
Ah…
En el centro, en el este, en el sur y en el oeste quiero saber qué pasa, Mariolita viajera un poco de cada cosa yo quiero saber.
Así que no hables por lo bajo, no me dejes afuera que quiero saber qué ocurre.
Ay sí Melipona, contame otro cuentito sobre aquel gigante
de barbas pequeñas, pequeñas mañaneras regálenme su sombra,
pa’ que coma el gallo pinto, el platanito y la tortilla que doña Sonia preparó,
deai pa’ tener fuerzas, fuerzas pa’ seguir que esta vez de fijo voy a ir
a donde la tierra me diga,
allí crece la sabiduría.
De fijo la voy a oir, de fijo ahí voy a estar, mirá si se pone a cantar,
y yo estaré pa’ segundear…
Doña Lupe, don Max, la gente de Alajuela, San José, San Ramón.
Allí fue a parar mi mochilón y
un pulmón y otro pulmón, y un pulmón y otro pulmón, y un pulmón y otro pulmón…

credits

from Inc​ó​moda, released January 10, 2019

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about

Mari Polé Córdoba, Argentina

Mari Polé nació en Córdoba Capital donde actualmente vive.Se dedica a múltiples facetas de la música y el arte:cantar, escribir,componer,producir, tocar, enseñar, grabar.Se recibió de profesora de música en el Conservatorio Felix T. Garzón.
Estudió música, danza, teatro y literatura. Tiene editado hasta hoy dos álbumes “En ese lugar” (2014) e “Incómoda” (2019)además de varios sencillos y videos.
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